Desde la Central de Reservas de la Sierra del Guadarrama os queremos decir, de todo corazón, ¡Gracias!

Gracias por la gran acogida que nos habéis dado, 36 personas nada menos os apuntasteis a nuestra nueva ruta «La mirada de Sorolla».

Nos habéis confirmado que todo el trabajo realizado durante meses ha valido la pena. Aunque nos ha encantado diseñarla y llevarla a cabo, en el momento final siempre surgen dudas y, a veces, por mucho esfuerzo y entusiasmo que pongamos, los resultados tardan más tiempo en llegar.

Gracias al Ayuntamiento de Cercedilla por habernos incluido en la programación de las fiestas y haber colaborado en la difusión y organización de esta preciosa ruta.

Gracias por habernos podido deleitar de nuevo con la belleza de los bosques del Valle de la Fuenfría y haber podido contemplar de cerca los majuelos rebosantes de las coloradas majoletas.

Estamos muy agradecidos porque la investigación sobre la ruta nos ha permitido ahondar en las personalidades de grandes figuras de nuestro país.

Antonio Machado, el inmortal poeta que supo ver como nadie la belleza de Castilla, defensor y divulgador de los métodos de la Institución Libre de Enseñanza que tanta importancia tuvo en la Sierra de Guadarrama.

Manuel Bartolomé Cossío, gran pedagogo de la ILE cuyas palabras, ya en el primer cuarto del S.XX sorprenden por su actualidad y modernidad: «El mundo entero debe ser, objeto de atención y aprendizaje para el niño. Enseñarle a pensar es mostrarle el camino al verdadero conocimiento que sirve después para la vida. Educar antes de instruir; hacer del niño, en vez de un almacén, un campo cultivable».

Nuestro premio Nobel, Ramón y Cajal que, a día de hoy, es el científico más nombrado del mundo y que poseyó además una gran altura personal con una enorme honestidad. Firmaba trabajos suyos con el nombre de sus alumnos para ayudarles en su carrera, rechazó el cargo de ministro y, cuando le preguntaron por qué no había concedido a su hijo la beca de ampliación de estudios en el extranjero respondió: – Precisamente por eso, por ser mi hijo.

Hemos descubierto que otro premio Nobel de nuestro país se alojó también en Cercedilla durante una temporada y que eso es algo que poca gente conoce -y que si tú quieres conocerlo tendrás que venir con nosotros a hacer la ruta-.

Hemos mostrado una faceta del inmenso Joaquín Sorolla que no suele ser la habitual, la de retratista de las grandes personalidades de su tiempo y hemos contado la importancia que tuvo que José Canalejas, Presidente del Consejo de Ministros, comprara una casa en Cercedilla recién comenzado el S.XX.

Gracias por permitirnos disfrutar así de nuestro trabajo, somos muy afortunados.

Gracias por dejarnos mostrar cada fin de semana los muchos y variados tesoros que posee este maravilloso pueblo serrano al que tanto amamos y al que tanto debemos.

Gracias a los participantes en la ruta por el gran interés mostrado y por sus valiosísimas aportaciones durante la misma.Gracias por mostrarnos con generosidad tanto las cosas que tenemos que mejorar, que son muchas, como las que hacemos bien, es muy gratificante y motivador recibir vuestros elogios y felicitaciones.

Por último y con igual o mayor importancia, gracias a nuestros maravillosos amigos de Cercedilla por hacernos sentir de nuevo, una vez más como en casa en las fiestas de Cercedilla. Tenéis una altura como personas difícil de igualar y seguís contagiándonos por mucho tiempo que pase vuestra alegría de vivir. Os queremos muchísimo.

¡Gracias, gracias de corazón. Nos sentimos muy, muy afortunados!