«No dejes crecer la hierba en el terreno de la amistad» Platón

 

Don Pantaleón nació en Segovia, tenía un hermano trabajador que se ocupaba de los negocios de su padre. Sin embargo a él le gustaba disfrutar de la vida. Le gustaba mucho la noche, la fiesta y la alegría.

Cuando su padre murió se le acabó el sustento y tuvo que emigrar.

Llegaría a Cercedilla para convertirse en su alcalde y en uno de los grandes promotores de la modernidad y el desarrollo del pueblo.

Bajo su mandato se inauguraría la línea del tren eléctrico del Guadarrama, la Fábrica de la luz, el sanatorio de la Fuenfría y la plaza de toros de la localidad -años antes de que en Madrid se inauguraran las ventas-.

Don Panteleón de Francisco Martín contribuyó en gran medida al progreso y la prosperidad del pueblo con su gran pericia en las relaciones humanas y muchos de los contactos adquiridos durante su intensa vida social.

Bastantes años después Daniel Goleman, profesor de psicología de la Universidad de Harvard, escribió un bestseller mundial titulado «inteligencia emocional».

Empezó a concebir este nuevo concepto, que tanto impacto ha causado en el mundo, al asistir a una reunión de antiguos alumnos. Allí se dio cuenta de que a los que mejor les iba no era a los que mejores notas sacaban en su periodo estudiantil, sino a los que eran más simpáticos, a los que caían mejor a todo el mundo, a los que tenían en definitiva, mayores habilidades sociales.

Empezó a sospechar que, para triunfar en la vida lo más necesario era tener un buen expediente académico, y empezó a vislumbrar la idea de que era necesario «algo más», tener empatía, saber entender y canalizar las propias emociones, saber poner límites a los demás, una serie de características que el mismo bautizó como «inteligencia emocional».

Se ha demostrado que el 60% de los trabajos en nuestro país se consiguen a través de familiares y conocidos. Cualquier político, empresario y/o comercial, acaba por darse cuenta más tarde o más temprano de que para que le vaya bien en sus asuntos, tan importante o más que sus conocimientos serán las buenas relaciones que establezca con sus compañeros de trabajo, socios y clientes.

Don Pantaleón fue un buen ejemplo de ello.

Así que, amigo, si quiere triunfar en la vida no sólo se dedique a trabajar o a estudiar, salga, diviértase, viaje mucho, cultive sus amistades. Primero, porque la vida es para vivirla y para disfrutarla y, segundo, porque para que le vaya bien en la vida es necesario que usted se relacione bien con la gente.